Según un estudio europeo, la sanidad española es similar a la de muchos países del este de Europa y los pacientes que buscan la excelencia deben acudir a la medicina privada. Aunque los resultados sean muy criticados por los expertos del sector, España necesita hacer cambios drásticos para mejorar su imagen.V. J – 5/10/2009
Según el último Índice de Consumidores de la Sanidad Europea, España se sitúa en el puesto 21 de la clasificación en la que concurren 32 países, a saber los países de la Unión Europa, además de Islandia, Suiza, Noruega, Albania y Macedonia. Obtiene 630 de los posibles 1000 puntos, muy lejos de Holanda, la primera, que consigue 875 puntos, y por detrás de República Checa, Estonia y Hungría. Así, con este resultado, España pierde tres puestos con respeto al año pasado.
El director del estudio, Arne Björnberg, declara en un comunicado que “el sistema de salud público en España parece incapaz de desarrollar una estrategia para mejorar el acceso y la calidad de sus servicios, lo que explica el gran desarrollo del sector privado”. Aunque reconoce que el acceso a la medicina es “bastante bueno”, añade que el país puntúa poco también en las “categorías fáciles de mejorar”, como, por ejemplo, el respeto a los derechos de los pacientes y que necesita hacer “cambios drásticos” para mejorar su eficacia y calidad.
Por supuesto, el estudio es muy criticado por los expertos del sector sanitario español. Así, el presidente del Foro Español de Pacientes, Albert Jovell, afirma que el informe no es riguroso y que falta buena parte de los datos. En cuanto al Ministerio de Sanidad, señala también que “carece de metodología contrastada”.
Desde 2005, se realiza el estudio cada año con el objetivo de evaluar los sistemas nacionales de salud, basándose sobre seis categorías que son los derechos del paciente, la información, los tiempos de espera, la atención médica, la generosidad del sistema, el acceso a los medicamentos y la implantación de Internet.
Según el último Índice de Consumidores de la Sanidad Europea, España se sitúa en el puesto 21 de la clasificación en la que concurren 32 países, a saber los países de la Unión Europa, además de Islandia, Suiza, Noruega, Albania y Macedonia. Obtiene 630 de los posibles 1000 puntos, muy lejos de Holanda, la primera, que consigue 875 puntos, y por detrás de República Checa, Estonia y Hungría. Así, con este resultado, España pierde tres puestos con respeto al año pasado.
El director del estudio, Arne Björnberg, declara en un comunicado que “el sistema de salud público en España parece incapaz de desarrollar una estrategia para mejorar el acceso y la calidad de sus servicios, lo que explica el gran desarrollo del sector privado”. Aunque reconoce que el acceso a la medicina es “bastante bueno”, añade que el país puntúa poco también en las “categorías fáciles de mejorar”, como, por ejemplo, el respeto a los derechos de los pacientes y que necesita hacer “cambios drásticos” para mejorar su eficacia y calidad.
Por supuesto, el estudio es muy criticado por los expertos del sector sanitario español. Así, el presidente del Foro Español de Pacientes, Albert Jovell, afirma que el informe no es riguroso y que falta buena parte de los datos. En cuanto al Ministerio de Sanidad, señala también que “carece de metodología contrastada”.
Desde 2005, se realiza el estudio cada año con el objetivo de evaluar los sistemas nacionales de salud, basándose sobre seis categorías que son los derechos del paciente, la información, los tiempos de espera, la atención médica, la generosidad del sistema, el acceso a los medicamentos y la implantación de Internet.
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